Los planos de un hospital configuran su estructura vital. Son documentos técnicos cruciales que muestran gráficamente la ubicación, dimensiones y distribución de cada espacio. Su correcta elaboración garantiza instalaciones funcionales, higiénicas y orientadas al bienestar del paciente, más allá de los requerimientos arquitectónicos.

¿Por qué son tan relevantes?

Diseñar un hospital requiere una mezcla de experiencia técnica, intuición arquitectónica y estricto apego a normativas sanitarias. Aunque la creatividad juega un papel importante, el diseño debe alinearse con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y los lineamientos de COFEPRIS para asegurar una atención médica integral

Áreas básicas que no puedes omitir

A continuación, se describen las zonas fundamentales que todo hospital debe incluir desde el diseño del plano:

1. Consultorios externos

Son espacios destinados a la atención ambulatoria. En hospitales de nivel 1 suelen incluirse consultorios generales (mínimo 18 m²), mientras que los de niveles superiores incorporan especialidades como ginecología, oftalmología o neurología, con áreas de al menos 21 m².

2. Área quirúrgica

Zona crítica para cirugía y recuperación. Tiene un mínimo de 120 m² e incluye quirófanos (25 m² como mínimo), pasillos limpios, vestidores, central de enfermería, almacenamiento de RPBI y central de esterilización. Debe construirse con acabados asépticos, superficies lavables y materiales como acero inoxidable y resinas epóxicas.

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3. Hospitalización y recuperación

Espacios diseñados para internamiento, deben incluir cuartos confortables, áreas de enfermería accesibles y rutas seguras para camillas y emergencias. La ventilación, iluminación y privacidad son aspectos clave del diseño.

4. Imagenología y diagnóstico

Debes considerar áreas para equipos como rayos X, resonancia magnética y tomógrafos. Estas zonas requieren condiciones específicas de espacio, aislamiento y accesibilidad directa para pacientes y personal técnico.

5. Laboratorios y análisis clínicos

Espacios separados según el tipo de análisis (química, microbiología, citología). Deben contar con ventilación controlada, superficies fáciles de limpiar y equipamiento especializado.

6. Áreas de soporte logístico

Incluyen áreas de almacenaje, cocina, lavandería, mantenimiento, basureros y bodega de medicamentos. Es vital mantener rutas de circulación separadas para evitar contaminación cruzada.

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Buenas prácticas recomendadas

Circulaciones diferenciadas: separar pasillos para pacientes, insumos y residuos. Existen rutas exclusivas para cada tipo de flujo

Planeación completa: desarrollar un plan maestro que incluya estudios de suelo, análisis demográfico y requisitos funcionales

Flexibilidad y resiliencia: diseñar espacios versátiles que puedan adaptarse a cambios en la demanda o funciones hospitalarias.

Imagina un hospital donde cada espacio se diseñe estratégicamente para optimizar la atención médica, cumplir con la normativa, y adaptarse a las necesidades del personal y los pacientes desde el primer plano. En artedi, combinamos rigor arquitectónico con sensibilidad operativa para construir hospitales que superen expectativas y perduren en el tiempo.

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Fuentes:

Infraestructura Médica

Programa Médico-Arquitectónico para Hospitales Seguros (USAC)

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